29 marzo 2010

No tan solos

Por Eduardo Aliverti

Después de los picos que tensionaron al Congreso hasta hace pocos días, llegó una calma que dudosamente dure demasiado. Pero no fue por eso ni por otros reposos que este 24 de marzo tuvo una relevancia significativa y, quizá, representativa también.

No fue que las bancadas se llamaron a trastienda, casi con seguridad velando armas hasta después de Semana Santa. No fue que la marcha macro de la economía asentó su placidez, ahora con la felicidad de “los mercados” por el vía libre de Wall Street al canje de deuda. No fue que se anticipa un movimiento turístico record en Semana Santa. No fue que las paritarias arrancan con pronóstico de acuerdos más bien rápidos. No fue que la inflación real no parece formar parte de las preocupaciones centrales, aunque siga pegando duro mientras es cierto que Boudou insiste en tapar el sol con la mano (lo cual no haría de no contar con órdenes superiores, por supuesto). No fue que incluso la Mesa de Enlace campestre se mostró satisfecha tras su reunión con el ministro del área. No fue que por este rato bajó el volumen de las declaraciones rimbombantes. No fue que la casi única excepción consistió en la patética convocatoria de Duhalde, para votar en 2011 la subsistencia o no de los juicios a los militares del Proceso (lo cual le valió el despampanante mérito de ser cuestionado hasta por franjas de la propia derecha). No fue, en resumen, nada de todo ese conjunto de noticias previsibles, o aun de ausencia de información destacada, lo que les dio preeminencia mediática a los actos por el aniversario del golpe; y en particular a los centrales de Plaza de Mayo. Es más: ni siquiera fue que otra vez no se pudo consensuar una movilización única, y que esa circunstancia dio pasto para que (los grandes medios de la oposición) se sirvieran y hablaran de un convite dividido, de aprovechamientos políticos, de zancadillas. No les alcanzó ni de cerca para ocultar la realidad de tanta gente congregada, y mucho más si se la observa con la medida de estos tiempos tan modestos para el ganar la calle detrás de una consigna. No era, tampoco, un recordatorio especial. No era un número redondo ni había un hecho o agenda específicos a los que pudiera atribuirse la propiedad de despertar un entusiasmo superlativo por la participación.

¿Qué fue, entonces, lo que motivó una concurrencia tan llamativa –no sólo en Buenos Aires– y esa impresión de haber sido más fuerte que en otras coyunturas la presencia de gente joven, suelta, no alineada con la militancia en partidos o grupos? Es probable que no haya una sola respuesta, aunque sí la posibilidad de que algunas hipótesis confluyan en un diagnóstico abarcador. Está la gente que va siempre y no es poca, pero eso sólo no es suficiente. Hay una pista, por ejemplo, ya consignada por Mario Wainfeld en su nota del día siguiente en este diario, que fue la novedad de haberse interpelado al rol del periodismo. No a todo, desde ya. Fue dirigido hacia el Grupo Clarín. Y, en eso sí con un marcaje concreto, a la indefinición que rodea al caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble, cuya dilación judicial es un atentado contra “la calidad de las instituciones” que tanto inquieta a los ¿republicanólogos, se les llama como eufemismo por lobbistas? La considerable juntada que hubo hace pocas semanas, en defensa o gratitud hacia el programa televisivo 6, 7, 8 por su discurso contestatario frente a la media de la mayoría de lo que se ve, lee y escucha, puede ser tomado como antecedente. Y si es cuestión de medios, podría descubrirse asimismo la bronca por el empiojamiento que sufre la nueva ley gracias a la acción de las corporaciones afectadas. Al igual que el bloque opositor, fueron a buscar en los tribunales lo que no les sirvió en su política de extorsión periodística. Hasta aquí les va más o menos bien, estimulados con el fallo de segunda instancia de la semana pasada: postergó la aplicación de aquello que insumió 26 años de lucha, para reemplazar la normativa militar con que tan cómodos se ubican los partisanos del periodismo independiente. Fue profusamente anunciado que recurrirían a la Justicia por cuya probidad también claman, y muy fácil de imaginar que encontrarían allí a tanto magistrado sensible a sus intereses.

Podría buscarse en datos o percepciones de este tipo, y en otros como el clima de socavamiento institucional agitado por la oposición en la etapa más reciente, el origen de esta especie de “despertar” protagonizado por muchos que están hartos, o intranquilos, ante el coro sistemático del todo negativo. La cadena privada nacional de los grandes medios sufre, acaso, un tiro por la culata. Y no, únicamente, por la disociación entre la temperatura político-mediática y el andar económico. La sociología, entre otras disciplines afines, explica que un discurso dominante tan homogéneo –-y para el caso tan despiadado– suele provocar que quienes no lo comparten se llamen a silencio, se refugien entre los que consideran los pocos que piensan igual, se sientan entumecidos frente a lo que semeja ser una mayoría aplastante. Pero eso tiene un límite. La cosa es que, por mucho que se quiera buscar el pelo en la leche y agrandar o detenerse en algún exabrupto, en consignas más radicalizadas o más totalizadoras, en las diferentes marchas y caracterizaciones del Gobierno, en la puntualización de lo que falta o en el resaltado de lo conseguido, este 24 de marzo testificó –y con esa potencia cualitativa mayor a otras oportunidades– que hay en la sociedad argentina reservas de conciencia y movilización que tantos creen (y quieren creer) extinguidas. Se puede estimar como casi imposible no ponerse de acuerdo cuando se trata de repudiar la atrocidad inédita representada por la última dictadura. Pero debe tenerse presente que no sólo sucedió la ratificación de ese “piso” de coincidencia, capaz de garantizar no ya la salvaguarda absoluta del régimen democrático sino además la perseverancia, activa, frente a cualquier intentona de impunidad sobre lo actuado en la dictadura. No es que, ahora y hace bastante, pegarles a los milicos salga gratis. Es que alrededor de esos reflejos se estimulan otros, se propaga una lucidez política más generalizada, se actúa más allá de los derechos humanos con el único sentido de denunciar sus violaciones durante el Proceso. La prueba es que lo “respirado” y dicho en las plazas de este aniversario del golpe no pasó solamente por lo generado hace 34 años ni por la reprobación de demoras judiciales. Hubo los apellidos, las listas de grandes empresas, los cánticos, las advertencias, las apelaciones; hubo el alerta, en resumidas cuentas, de que no hay que quedarse quieto porque acecha la amenaza de que el pasado se reinstale mediante los nombres que ayer fueron la patronal castrense. Y hoy, los del respaldo explícito o tácito a las variantes de derecha que persiguen su reinstauración.

Habrá quienes no crean que ese espíritu acometedor sea una gran noticia, por entenderla como en extremo predecible. Uno, en cambio, se siente más protegido. O menos solo.

Página|12

23 marzo 2010

EL 24, NO

Domingo 21 de marzo de 2010, 15hs, tarde de abundante lluvia. Los corazones empiezan a latir con mayor intensidad, se forma un nudo en la garganta, la ansiedad y los nervios ganan la batalla interior; es un día especial para millones de argentinos, un día de verdadera FIESTA: está por empezar el clásico entre los dos equipos indiscutiblemente más populares del país en lo que es nuestro deporte predilecto, el fútbol. Boca vs. River, River vs. Boca, se enfrentan en 90 minutos a todo o nada, y aunque ninguno de los dos esté peleando por el cosas importantes saben que en sus manos se encuentra el estado de animo de muchas personas. Este evento tendrá, además, la particularidad de ser transmitido en vivo y en directo por televisión pública y gratuita hacia todo el país, de manera que ningún argentino que tenga tatuado en la piel los colores de las instituciones de La Boca y Núñez, o simplemente cualquier amante del fútbol, se quede afuera.
Cuando el árbitro Héctor Baldassi marca el comienzo del encuentro se terminan las especulaciones, los pronósticos, las charlas tácticas que intentan dar mayor previsibilidad a los acontecimientos: es hora de la acción. El terreno de juego se ve lleno de charcos por la copiosa lluvia caída en las horas previas a la disputa y durante la misma, lo cual empareja las cosas y hace que la pelota sea disputada en la mitad de la cancha. Cuesta mucho dar un pase al ras del suelo, el esférico no se desplaza con normalidad. No se suceden grandes aproximaciones con peligro en las áreas. Promediando los 9 minutos del Primer Tiempo Baldassi detiene el partido, y en una breve charla con los capitanes de ambos equipos decide suspender las acciones, no estaban dadas las condiciones para que se lleve a cabo un encuentro de tal magnitud, el campo de juego de la Bombonera no había soportado de la manera esperada las abundantes precipitaciones que estaba recibiendo la Ciudad de Buenos Aires.
En las horas posteriores dicha suspensión comenzaron a entretejerse una serie de posibilidades acerca de la reanudaciòn del clásico que había dejado inconcluso alrededor de 80 minutos de disputa. Una de las posibilidades barajadas desde la Asociación del Fútbol Argentino fue que se siguiera el miércoles 24 de marzo aprovechando el feriado por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia instaurado desde el año 2005 por el gobierno de Néstor Kirchner para conmemorar el aniversario del ultimo Golpe Militar acontecido en la Argentina. Desde el poder Ejecutivo nacional la respuesta ante tal propuesta fue unánime: NO. El argumento expresado por el gobierno popular se mostró por demás elocuente: los 24 de marzo los argentinos tenemos un día de REFLEXIÒN. Un acontecimiento de tal trascendencia como lo es un Boca vs. River, una FIESTA del fútbol argentino, no merece ser celebrada un 24 de marzo. El 24 de marzo los argentinos asistimos a un encuentro, pero es con nuestro pasado, nuestro presente, y nuestro futuro.
Con nuestro pasado porque no está permitido echar al olvido la etapa más trágica de nuestra historia reciente, sinónimo de genocidio, locura, dolor y desconsuelo. Aquella dictadura militar impulsada por el imperialismo desde Norteamérica que tuvo la triste función de establecer el nuevo modelo económico hacia fines del siglo XX, el neoliberalismo, que utilizó a los latinoamericanos como conejillos de indias y actuó en contra de los intereses de los pueblos que vieron multiplicadas las inequidades sociales y sepultó el anhelo de las mayorías por un mayor bienestar. Con nuestro presente, porque todavía hay innumerable cantidad de represores que cometieron crímenes de lesa humanidad y no han sido indagados por la justicia, así como también civiles que participaron en tareas de inteligencia y personas que todavía no conocen su verdadera identidad. La herencia de la dictadura genocida presenta múltiples variables en la Argentina actual, pero todas mantienen una lógica: siguen siendo heridas que calan hondo. Con nuestro futuro, porque saber de donde venimos nos permitirá saber hacia donde vamos; no tropezar con la misma piedra es la consigna.
Esos son los puntos de partida para seguir luchando por una sociedad con mayor justicia social, y para que NUNCA MÀS haya un 24 de marzo de 1976 en la argentina; por eso conviene dejar una idea en claro: el 24, no.



Por Sergio Boncopagno

18 marzo 2010

Los secretos del espíritu golpista


Golpes hay de muchas clases. Hay golpes de martillo, de pico, de puño; golpes de timón, de efecto, de suerte, de viento y de olas, y golpes del corazón. Se golpean puertas y ventanas, y barcos contra el muelle. La vida está llena de golpes; y la relación humana; hay hombres golpeadores y mujeres golpeadas, y sentimientos que golpean y golpes que se arrojan al aire. Hubo épocas en que abundaban militares golpistas, civiles golpistas, corporaciones golpistas, medios y periodistas golpistas. No es que se hayan extinguido. Porque son como el Panda del que anuncian su extinción y nunca se extingue. Porque siempre hay alguien que los cría. Pero el golpismo aquel, grosero y sangriento, se ha ido superando y ha sido reemplazado por el “espíritu golpista”. Espíritu, o deseo solapado y furtivo. Es inasible en su lógica de espíritu que no sale a la superficie como golpe sino como una retórica constitucionalista, excedida de folios, de cuartos intermedios, y de recursos cautelares. En su nueva etapa hipócrita, ese golpismo inconfesado subyace y opera simulando endiosar a las instituciones. Se manifiesta corporizado en la oposición política: un batido a golpes de mezcladora sin siquiera con chance para ser unido por el espanto. Porque el espanto une a los espantados, no a los que se espantan a si mismos. Hay en su “espantajería” abogados y jueces de frasco de formol como los de El Secreto de sus Ojos. Hay pitonisas, más afines al manicomio, incapaces de adivinar un mínimo lugar de razón; hay conversas y conversos, merodeadores sin destino, sobrevivientes escorados y resentidos del 2001; trizas de ex militantes jóvenes ahora militando desorientados y al revés por los pasillos de una hipotética república entogada hasta el cogote Se anotan en esa oposición espiritual golpista humoristas amateurs y cómicos profesionales; y tragicómicos y comediantes que ofician sin carnet desmereciendo al legendario género. Eso sí, así como los fanáticos enarbolan un libro religioso como motivación fundamentalista, ellos enarbolan la constitución encuadernada usándola como un conservador artificial para sostener anacronismos e injusticias. Y paradójicamente se desgarran sus vestiduras de cotillón para demostrar una indignación republicana que los excede y enaniza. Son parte de la democracia y son quienes más cometen herejía contra ella; y aún así no se merecen la hoguera porque el fuego es demasiado valioso. Están los “republiquistas”: que alardean de virtud y son los moralistas más inmorales. Disculpen la coincidencia con un nombre. In- morales. Todo esto la gran prensa lo niega; y también lo niegan los golpeadores. Pero ¿por qué este modelo popular que no golpea a nadie, provoca este espíritu golpista? .


Carta abierta leída por Orlando Barone el 12 de Marzo de 2010 en Radio del Plata.

16 marzo 2010

La asignación universal por hijo... otra conquista

LA ASIGNACION POR HIJO REDUJO A LA MITAD LA INDIGENCIA ENTRE LOS MENORES DE 18 AñOS

Una soga para empezar a salir del subsuelo

Un informe de la Anses destaca que el subsidio llega a casi 3,4 millones de chicos y adolescentes. El ingreso promedio por familia es de 284 pesos. Eso impacta en la pobreza, pero sobre todo en la indigencia. En el norte del país cubre a cerca de la mitad de los niños.

Por David Cufré

La asignación por hijo logró reducir a la mitad la indigencia entre los menores de 18 años. A cuatro meses de la implementación del programa, un informe de la Anses al que accedió Página/12 destaca que la indigencia por ingresos bajó de 6,6 a 3,4 por ciento gracias a los 180 pesos por mes por hijo que cobran los beneficiarios. Se trata de una estimación en base a la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre de 2009, que es la última disponible. La cifra coincide con otros estudios del sector privado que proyectaban una caída de esa magnitud. La pobreza, a su vez, disminuyó 4,4 puntos, de 23,3 a 18,9 por ciento entre los niños y adolescentes. Otro dato significativo que manejan en el organismo de la seguridad social es que el 95 por ciento del subsidio es utilizado para la compra de alimentos. Una experiencia previa en la provincia de Buenos Aires demostró que carnes, verduras, lácteos, galletitas y yerba mate encabezan la lista.

La asignación por hijo arrancó en noviembre. Desde entonces y hasta febrero inclusive la Anses de-sembolsó 1629,9 millones de pesos entre los beneficiarios. En la actualidad son 3.384.546 chicos, que forman parte de 1.732.530 familias. En promedio, cada una de ellas recibió 284 pesos por mes, a razón de casi dos hijos por hogar. Esos ingresos son los que lograron una fuerte reducción de la pobreza y la indigencia entre los menores de 18 años.

La estimación está hecha en base a la EPH del segundo trimestre de 2009. De aquel momento a la actualidad hubo un aumento del 13,3 por ciento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se utiliza para establecer la línea de indigencia, y del 14,5 en la Canasta Básica Total, que fija la línea de pobreza. Eso podría acotar la mejora en esos rubros provocada por la asignación por hijo, pero todavía no se conoce cómo evolucionaron los ingresos de los inscriptos en el plan como para llegar a un resultado exacto.

Para que el poder de compra no caiga es fundamental que la asignación por hijo tenga algún esquema de movilidad. De acuerdo con las expresiones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando se lanzó el programa, el subsidio a la niñez aumentará en el mismo porcentaje que suban las asignaciones familiares de los trabajadores en relación de dependencia. Sin embargo, eso no está puntualizado en el decreto de necesidad y urgencia que estableció el régimen.

Más allá de esa cuestión, que es importante por el avance de la inflación, sobre todo en alimentos, el impacto de la asignación por hijo es notable en algunas provincias. En Catamarca, por ejemplo, el subsidio llega a más de la mitad de los niños y adolescentes. Exactamente, al 56,6 por ciento. El ingreso de ese dinero pone en marcha una rueda virtuosa de crecimiento del consumo, el empleo y la actividad económica, que seguramente quedará reflejada en distintos indicadores económicos más adelante. La incidencia de la asignación por hijo es alta en la mayoría de las jurisdicciones del norte. En Formosa la ayuda cubre al 38,3 por ciento de los menores, mientras que en Chaco alcanza al 37,0 por ciento, en Santiago del Estero, al 36,7; en Salta, al 34,3; en Jujuy, al 32,5, y en Tucumán, al 32,0.

En el otro extremo se ubican las patagónicas: en Santa Cruz recibe la asignación sólo el 14,6 por ciento de los niños de la provincia. En Tierra del Fuego es el 14,9 por ciento, en Chubut, el 18,1; en Neuquén, el 21,7, y en Río Negro, el 24,4 por ciento. Un nivel similar se registra en la Ciudad de Buenos Aires, con el 18,1 por ciento de los chicos del distrito (103 mil). En tanto, en la provincia de Buenos Aires es el 25,3 por ciento (1,1 millón), mientras que en Córdoba representa el 28,9 por ciento (281 mil) y en Santa Fe, el 29,4 (280 mil). En el resto de las provincias la cobertura oscila entre el 25 y el 30 por ciento de los menores.

La Anses distribuyó en febrero 491,2 millones de pesos en la asignación por hijo. La transferencia de esos recursos del Estado a más de 1,7 de millón de familias produjo un marcado crecimiento en el consumo de bienes de la canasta básica. De acuerdo con sondeos realizados por el organismo que comanda Diego Bossio, quienes reciben el subsidio destinan entre el 90 y el 95 por ciento del dinero a la compra de alimentos. Este comportamiento ya había sido registrado por la provincia de Buenos Aires cuando implementó su propia asignación a la niñez: 100 pesos por mes para los chicos de hasta seis años de los partidos más pobres del Conurbano. El ex ministro de Desarrollo Social de la provincia Daniel Arroyo comentó a este diario que un estudio realizado por esa cartera constató que los fondos se usaron mayormente para la alimentación de la familia. El consumo de carne fue lo que más creció, seguido por verduras, lácteos, galletitas dulces y yerba, en ese orden. “Lo primero que notamos es que el aporte mejoró la nutrición de la familia”, destacó Arroyo.

La asignación por hijo que paga el gobierno nacional es para los desocupados, trabajadores en negro y empleadas domésticas. La Anses proyecta que el padrón avanzará hasta los 3,9 millones de niños. Todavía hay 266 mil chicos cuyos padres cobran planes sociales del Ministerio de Trabajo, del Ministerio de Desarrollo Social o de gobiernos provinciales, que se estima que irán migrando hacia el nuevo programa, cuyo monto de asistencia es más alto. El plan había empezado en noviembre con 3,3 millones de chicos inscriptos y esa cifra fue creciendo gradualmente hasta su nivel actual.

El costo fiscal que estima la Anses es de 8424 millones de pesos en el año. Esto representa un 0,79 por ciento del PIB. “Es el mayor de-sembolso en relación al PIB en toda América latina para programas de este tipo”, resalta el organismo de la seguridad social. En Brasil, por ejemplo, el exitoso programa Bolsa Familia que implementó Lula da Silva hace cuatro años genera desembolsos del 0,4 por ciento del PIB de ese país. Y en México, un programa de asistencia similar equivale al 0,3 por ciento del PIB. “Los fondos previstos para la asignación universal por hijo duplican lo presupuestado por otros países en términos de PIB”, sostiene la Anses.

15 marzo 2010

¡Es el sombrero compañeros!



Por Alberto J. Franzoia

Lamentablemente algunos compañeros cada vez que intentan explicar nuestra realidad política e ideológica, recurren a modelos teóricos y conceptos que lejos de servirnos para aclarar la cuestión la oscurecen. A veces, para dar cuenta del actual enfrentamiento entre oficialismo y oposición se habla de dos países, uno real y otro virtual. Sin embargo, si buceamos en nuestra historia, ejercicio más que recomendable para no reiterar viejos errores, nos encontraremos efectivamente con dos países pero ambos reales. Lo que aquí tenemos desde 1810 a la fecha es un conjunto de clases y sectores sociales que integran el bloque oligárquico aliado con las burguesías de los países capitalistas dominantes y otras clases y sectores sociales que integran el bloque nacional-popular. Y cada uno de ellos lucha por un proyecto de país bien distinto, pero ambos muy reales. Los primeros luchan por sostener el statu quo semicolonial, y los otros (nosotros) por construir una nación independiente, justa y soberana. Ese es un primer tema para tener en cuenta, ya que creer que sólo nosotros expresamos un país real supone el enorme riesgo de dar por sentado que el otro país, el que ha predominado a lo largo de nuestra historia, ya no es viable y que las falacias que difunden para imponerse son nuevas, cuando Mitre creó una escuela histórica con las mismas armas. Todo esto nos conduciría a un tan lamentable como reiterado error, porque hasta la fecha ese viejo país (aunque sea sólo para minorías) nunca se fue, y jamás dejó de ocultar la realidad para seguir existiendo.

Por otra parte, hilando un poco más fino, seguir hablando y escribiendo dentro del campo nacional sobre derechas, centros e izquierdas a secas, resulta muy poco pertinente, ya que dichos conceptos no dan cuenta de nada que tenga algo que ver con la realidad de Argentina y el conjunto de nuestra América Latina. Hay derechas, centros e izquierdas, sin adjetivos, sólo allí donde existe una nación consolidada, es decir en los países capitalistas plenamente desarrollados y por lo tanto dominantes. De hecho esos conceptos, aplicados de esta manera, nacieron en Europa durante la consolidación de su capitalismo nacional. Ser de derecha a secas es en dichos contextos defender la nación capitalista plenamente desarrollada y en expansión hacia fuera de sus fronteras (desarrollo del imperialismo): mientras que ser de izquierdas es oponerse a ese statu quo para proponer un modelo alternativo que se identifica habitualmente con el socialismo revolucionario. Es cierto que ese tipo de izquierdas tiene hoy muy poco peso en el seno de los países opresores, y que lo que predomina es una centroizquierda o socialdemocracia que se manifiesta como la pata “progresista” del orden vigente. Pero aún así las opciones siguen existiendo independientemente del peso cuantitativo que cada una tenga.

Ahora bien, el modelo químicamente puro de derechas, centros e izquierdas nada tiene que ver con América Latina, región el mundo que aún lucha por su liberación, es decir por constituir una Nación libre de opresores externos aliados a las oligarquías nativas. Entonces, si el campo real de confrontación por estas tierras pasa por estar o no a favor de un proyecto nacional de liberación, lo conceptos derecha, centro e izquierda sólo son útiles cuando se los aplica hacia el interior de los dos grandes bloques en pugna, porque por allí pasa la contradicción principal. Así tenemos una derecha antinacional y otra nacional, como también tenemos una izquierda nacional y otra cipaya. Son derechas e izquierdas necesariamente adjetivadas. No diferenciar estas cuestiones supone creer que cada uno de las fuerzas enfrentadas constituye una totalidad homogénea, sin matices. Apoyar al gobierno, por lo tanto, significaría estar de acuerdo con todo, agachar la cabeza y marchar. Sin embargo no es así, se puede apoyar desde una postura muy moderada, con el temor a no ir demasiado lejos en la confrontación para no inquietar a los históricos dueños del país, o se puede apoyar impulsando una relación de fuerzas más favorable a los sectores populares para la profundización revolucionaria del cambio kirchnerista.

Utilizando el modelo teórico que proponemos resulta fácil percibir que cierta izquierda o centroizquierda actúa objetivamente (y más allá de sus intenciones) como la pata trasgresora o “progre” del campo antinacional, desde el PO hasta Proyecto Sur. Sus prácticas concretas sólo logran favorecer la debilidad de uno de los bloques en pugna (porque el tercero sí que es virtual) y simultáneamente potencian al enemigo de la Nación. Si por el contrario seguimos recurriendo al poco pertinente modelo teórico que suelen utilizar demasiados de nuestros teóricos y políticos, podemos llegar a planteos tan absurdos como decir que “el PO actúa como la izquierda de la derecha” (???). Y semejante análisis, digámoslo de una vez por todas, es un mamarracho que sólo pueden entenderlo algunos militantes políticos; pero el resto del pueblo es sometido a una confusión conceptual que nada ayuda a dar la gran batalla por las ideas. Es curioso que aún entre algunos compañeros convencidos acerca de la necesidad de dar esa gran batalla de nuestro tiempo, predominen modelos teóricos que han sido impuestos por las clases dominantes, aquellas que históricamente fueron colonizadas por una visión eurocéntrica del mundo.

Esta preocupante cuestión nos lleva a una reflexión final: para dar la gran batalla cultural desde el bloque nacional-popular quizás deberíamos comenzar por una revisión crítica de no pocos conceptos que nosotros mismos a veces utilizamos de manera arbitraria. Sin una correcta teoría, una que interprete la especificidad de nuestra realidad, resultará imposible el cambio estructural. No se trata de meter a la realidad en un esquema teórico que no logra contenerla, la tarea pasa por adecuar la teoría; porque retomando las enseñanzas del maestro Don Arturo Jauretche, no es la cabeza lo que hay que adaptar. ¡Es el sombrero compañeros!

La Plata, 11 marzo de 2010
alberto_franzoia@yahoo.com.ar

13 marzo 2010

ACOMPAÑAMOS ESTA MOVIDA CON MUCHA ALEGRÍA

“La emoción de estar por lo mismo”

Decididos a defender “el modelo económico-social”, los espectadores del programa “6 7 8”, de Canal 7, organizaron una convocatoria por Internet. Miles de personas se congregaron frente a la Rosada. Hablaron Lito Borello, Milagro Sala, Carlos Girotti y Tito Nenna.

Por Martín Piqué

Unas diez mil personas se autoconvocaron de manera espontánea para defender al Gobierno. Fue anoche en la Plaza de Mayo. La convocatoria había partido del grupo de amigos de Facebook del programa 6, 7, 8, de Canal 7. Cuando la idea comenzó a circular por Internet, organizaciones sociales decidieron sumarse a la actividad: fue el caso de la Tupac Amaru, que encabeza Milagro Sala, y el Comedor Los Pibes, de Lito Borello. En la Plaza se estacionó un viejo colectivo Mercedes-Benz con un equipo de audio; al lado se improvisó un escenario que fue recibiendo a los oradores. Por allí desfilaron Borello, Sala, el sociólogo Carlos Girotti, coordinador de Carta Abierta; también el legislador porteño Tito Nenna. Uno de los ideólogos de la movida bromeó desde el micrófono: “Hoy no va a haber choripanes”. Los asistentes también respondieron en broma: “¡Eh, que aparezcan los choris!” La multitud que llegó hasta la Plaza sorprendió a los convocantes. Casi todos portaban calcomanías improvisadas –etiquetas blancas autoadhesivas– en las que se habían dibujado los números 6, 7, 8.

“Es impresionante la euforia que vemos. Esto demuestra que el proyecto nacional está empezando a encarnar en la gente. Frente a la amenaza concreta de la derecha, comenzamos a decir ‘acá estamos’”, dijo Borello a Página/12. La mayoría de los participantes era gente madura. Muchos portaban carteles hechos a mano. Una pancarta definía a la titular de la Coalición Cívica como “Gorilita”. No pasó mucho tiempo hasta que sonó el primer cantito, estaba dedicado a los bloques opositores tras el fracaso del intento de destitución de Mercedes Marcó del Pont: “Y ya lo ve/ y ya lo ve/ es para Morales/ que lo mira por tevé”, cantaron los manifestantes. El Morales en cuestión era el jujeño Gerardo, jefe del bloque de la UCR en el Senado. La respuesta a la convocatoria del grupo de amigos de 6, 7, 8 en Facebook –que cuenta con 70 mil miembros– fue tan multitudinaria que sorprendió a los propios asistentes. “Esto es como la más grande de las noches en las que nos movilizamos a la Plaza por la Resolución 125”, comparó Luciano Alvarez, vecino de La Matanza.

Una banda de jóvenes se encargó de dirigir los cantitos de la multitud: “Se va a acabar/ se va morir/ el monopolio de Clarín”, fue uno de los más festejados. También se le dedicaron mensajes al líder de Proyecto Sur, el diputado Fernando Solanas. “Llora la Gorda Carrió/ el Colorado también/ Néstor va a volver/ Cristina también”, fue otra de las consignas que recorrió la Plaza. También se coreaba, como si fuera una consigna política de años, el nombre del programa que creó la productora Daniel Gvirtz: “¡seis, siete, ochooo/ seis, siete, ochooo!”. Ante las muestras de afecto, la escritora Sandra Russo, panelista del programa, no pudo evitar las lágrimas. Se había animado a subirse al palco y la gente le dedicaba gestos a la distancia.

La escritora no quería hablar en público, había pensado en no subirse al palco. Sin embargo, la insistencia de Milagro Sala –quien quería que estuviera al lado suyo al momento de su discurso– hizo que Russo aceptara subirse. “Milagro es una de las personalidades políticas que yo más respeto en este país”, dijo a Página/12. Russo está escribiendo una biografía sobre la fundadora de la Tupac Amaru. “Sabía que iba a venir mucha gente. Entro dos o tres días al grupo de Facebook y vi cómo se venía calentando el clima. Había mucha ansiedad entre la gente que no está vinculada a organizaciones y que no milita, pero que puso su voto a Néstor o a Cristina”, contó anoche la periodista. “Sentí la emoción de la pertenencia colectiva, de estar todos por lo mismo.”

Página|12

09 marzo 2010

Se viene la televisión digital!!!

La televisión digital tiene como banco de pruebas a Lujan y San Antonio de Areco, donde Cablevisión tiene su monopolio. Contra ellos, buscan competir desde Presidencia de la Nación, con la televisión digital, terrestre, fija, móvil y sobre todo, pública.
En San Antonio de Areco, la Intendenta Estela Lennon se juntó con dos representantes del gobierno para discutir las cuestiones técnicas centrales que están relacionadas con la ubicación de la antena y demás aspectos de infraestructura, y prometieron tenerla emplazada y funcionando para abril de este año, tendrá 28 canales y será absolutamente gratuita, una gran ventaja frente a la factura de $111 del cable del Grupo Clarín.

El único costo que tendrá el usuario será el de adquirir un decodificador, similar al que utilizan empresas como ‘Direct TV’ o ‘Cablevisión’ en su versión digital que deberán comprar de su bolsillo y por única vez.
A Luján asistió una delegación del Consejo Asesor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre (dependiente del ministerio de Planificación Federal que conduce Julio de Vido), encabezada por Hugo de Vido, el pasado 2 de este mes para presentar la implementación del sistema, según informó entonces la edición digital del local ‘El Civismo’.
Allí aseguraron que para junio estaría implementado el sistema digital, y según explicó Alejandra Zapata, miembro del consejo, este sistema sería totalmente gratuito y no se tendría que pagar ningún derecho para su utilización, sería una señal superior, sin interferencia, a la que no le afecta ni la condición climática ni geográfica. “La accesibilidad al equipamiento tecnológico de recepción estará a disposición de todos los usuarios ya que el Estado está trabajando para garantizar la disponibilidad equitativa y conforme a los recursos de cada ciudadano. Se contemplará la situación de aquellos hogares que, por su ubicación geográfica, presentan dificultades para acceder a las señales terrestres, sin costo alguno”, señaló la integrante del consejo del SATV D-T.
En Lujan, la competencia se daría con Tele Red y Multicanal, ambas empresas también pertenecientes al Grupo Clarín.
En Cañuelas también están en conversaciones para instalar una antena. Según el portal ‘InfoCañuelas’, el intendente local Gustavo Arrieta está próximo a firmar con el Ministerio de Infraestructura un convenio para la radicación de una antena repetidora de TV digital, y pronto se reunirá con Gabriel Mariotto, titular del COMFER para abordar este tema.
La torre, cuya construcción se iniciaría este año, tendría un alcance de 60 kilómetros y retransmitiría unos 40 canales.
Y en la reunión con Mariotto, y varios intendentes ultra K, está previsto “conocer cómo se aplicará la Ley en los municipios; cuándo hay que empadronar a las FM, quién las va a empadronar, requisitos que deben reunir para adecuarse a la legislación, cómo va a funcionar el tema de la televisión digital y un montón de ítems que desconocemos porque son muy nuevos”.
De esta manera, y con al menos 28 canales, muchos usuarios podrán dejar ser cautivos del único cable operador, y qué mejor que hacerlo para el debut de la selección en Sudáfrica 2010, y despuntando con las primeras transmisiones oficiales en Canal 7.
Pero la llegada de la TV digital por ahora sólo se encuentra en el despliegue de la infraestructura necesaria para el empaquetado y control, la transmisión y la recepción.
Por ejemplo, mientras en Canal 7 siguen las pruebas de transmisión, las compañías estatales Arsat (empresa de servicios satelitales) e Invap (fabricante de satélites) se encuentran en etapa de consulta con fabricantes locales de las antenas transmisoras.
Como parte del plan oficial se contempla disponer de 35 de estas antenas en las capitales provinciales – así como en las principales ciudades del país – antes del Mundial. Luego, se pasará a averiguar las cuotas de fabricación, costos y plazos de entrega. Y, finalmente, se avanzará en una licitación.
Para cubrir el 90% del país se necesitarán 400 antenas repetidoras.
En forma paralela, se ha anunciado la llegada de los decodificadores (set-top box, STB), es decir, los equipos necesarios para que los actuales televisores puedan captar las nuevas señales.
Al respecto, un grupo de empresas ya informaron del inicio de la venta de estos dispositivos a partir de febrero y también este mes se lanzará otro conjunto de compañías fabricantes.
El proceso de transición, que finalizará en 2019 con el denominado ‘apagón analógico’, es decir, la interrupción total de la transmisión de las actuales señales tradicionales, será similar al que se vio entre las décadas del ‘70 y del ‘80, con la llegada de la televisión color a la Argentina.
¿Cómo llegarán los decodificadores al mercado? En el sector electrónico no descartan que el gobierno anuncie un plan para subsidiar la venta de los STB, al estilo de lo que pasó con las heladeras, y un plan canje.

07 marzo 2010

Lo destituyente, una vez más



Por Sandra Russo

La escena podría inscribirse en el grotesco argentino: los que contrajeron deuda y quemaron reservas se enloquecen porque, sin haber dado ellos su consentimiento, el Gobierno se desendeuda con las reservas que él mismo acumuló. Los mercados bullen expectantes por la salida del default, pero ellos, que han sido históricamente los lobbystas de los mercados, se contorsionan en televisión para evitar contestar cómo pagarían ellos la deuda, si así como lo propone el Gobierno les repugna. Evitan decir “ajuste”. La pregunta fue formulada ayer hasta en TN, y eso tiene una lógica y merecimiento que forma parte de lo que los enloquece: la hizo por la mañana en cadena nacional Cristina Fernández. Los medios monopólicos no tuvieron más remedio que recoger el guante.

Están tan acostumbrados al periodismo servil de los medios monopólicos, que la pregunta del cronista de Duro de domar, un programa tendiente a lo farandulero, los ensombreció en la conferencia de prensa que dieron todos juntos todavía relamiéndose por haber rechazado el pliego de la directora del Banco Central: “¿La medida que toma el Gobierno ahora no está dirigida a pagar las deudas que contrajo en parte el gobierno de la Alianza y el default que decretó el doctor Rodríguez Saá?”. Allí estaban entre otros Rodríguez Saá y Gerardo Morales. Es una pregunta de estricto sentido común, pertinente y sencilla. Se rieron. Pusieron cara de “uh, éste vino a provocar”.

El sector mayoritario del periodismo televisivo está a sueldo de los medios concentrados. Ultimamente las nuevas camadas de periodistas que incorpora el monopolio Clarín no salen de la UBA sino de la maestría que ellos mismos crearon junto con la Universidad San Andrés. Hace unas semanas, en el suplemento Zona de Clarín, fueron publicados “algunos de los mejores trabajos” de esa maestría en periodismo. Una de ellas tomaba como fuente un mail anónimo que indicaba que los sueldos del programa 6, 7, 8, del que formo parte, eran de entre 90 y 40 mil pesos. Orlando Barone y yo cobrábamos 40 mil pesos, según ese correo sin firma que circuló por Internet. No sé si me molestó más la mentira, o que supusieran que yo aceptaría un sueldo tanto más bajo que el de mis compañeros. Una buena pieza de carne podrida, amplificada por Clarín, La Nación, Perfil y Crítica, todos con intereses extraperiodísticos.

Aunque el silencio es más elegante que el griterío, a veces uno cuando calla parece que otorga. Pero además esa información falsa en la que se basaron muchas notas reafirma un mecanismo discursivo que es más grave que la falsedad de la especie: en todo caso, la falsedad de la información estaba dirigida a desprestigiar opiniones que son estricta minoría en el universo mediático. Si los pobres van a los actos por la coca y el chori, nosotros vamos al canal por el cheque. Ni unos ni otros tienen convicciones, leales saberes y entenderes, conciencia.

La ley de medios está suspendida por una jueza mendocina, Pura de Arrabal, que fue la misma que falló a favor del grupo Vila Manzano y en contra de Canal 7. Los jueces de la Corte Suprema dicen que “el problema es político, no lo podemos resolver los jueces” (Zaffaroni), y que “los jueces no deben gobernar” (Lorenzetti). Pero hay jueces que fallan imbuidos de las mismas sospechas que la oposición. La oposición puede exponerse a actuar guiada por la sospecha, de hecho es uno de sus recursos más frecuentados. Pero que lo hagan los jueces es institucionalmente más grave.

Hay periodistas que han llegado a reclamar la censura a 6, 7, 8, con el argumento de que Canal 7 “es de todos”. La televisión pública debe garantizar prioritariamente la pluralidad de opiniones. Invito a cualquier argentino a recorrer la televisión de aire y a revisar cuántos programas incorporan el punto de vista del Gobierno, sobre todo en lo que hace a su modelo económico y social, en su análisis. No hay ninguno. El pensamiento único en materia de comunicación es el del monopolio. En los medios, hoy no se puede ser opositor a la oposición. Así le fue a Luis Novaresio, a quien Mariano Grondona echó de su programa después de haber hecho preguntas molestas a una diputada de la Coalición Cívica con respecto a la ley de ADN. Curioso: ningún medio habló de censura.

No la imaginamos, la vimos y la escuchamos a Carrió en el Senado, invitada especialmente por los honorables nuevos senadores. Esta mujer sin estribos dijo allí mismo que haría una denuncia penal “por estafa y quiebre del orden institucional” a la Presidenta y a Mercedes Marcó del Pont. No la aplaudieron, pero tenían ganas. Dijo que iría a la OEA a pedir apoyo. Ellos asentían. Gracias al sector de centroizquierda que sigue ciego a la operación golpista, Carrió tiene cancha ahora para desparramar sus paranoias. La loca de la casa siempre ha sido funcional a los señores.

Y hoy veo que los medios monopólicos, de manera idéntica a la oposición, incluido ese sector de centroizquierda, vuelven a calificar de “exagerada” la denuncia destituyente. Dirían lo mismo incluso si pudieran lograrlo. Dirían que “exageran”. La oposición puede decir que llueve de abajo para arriba: los periodistas monopólicos dan entidad a todas sus pavadas.

Hoy está muy claro que la defensa del Gobierno es la defensa de un modelo, que podría liderar hoy una fuerza política y alguna otra en el futuro. Pero habrá que pensar en hacerlo sin algunos aliados que parecían naturales y que demuestran que no lo son. Ellos seguirán marchando hacia sus condiciones prerrevolucionarias, que como no molestan mucho pueden incluso ventilar en TN.

Hoy hay una pelea concreta entre un modelo de Estado de bienestar y un modelo de Estado neoliberal, con todos los matices que uno le quiera agregar. Pero lo que se juega hoy es eso, no la inmortalidad de los ángeles ni el color de la cara de Dios. Es una pelea antigua, que comenzó a darse en la posguerra. Una pelea entre dos formas de capitalismo. Suena a poco, pero así de derechizado está el mundo. No es ninguna novedad que en Brasil a Lula lo acusan de “derechista” y en Estados Unidos a Obama lo acusan de “izquierdista”.

Cuando Patricia Bullrich dice que el Gobierno tiene que ir a decirles “qué cosas del presupuesto va a suspender para pagar la deuda”, ningún insert de Grecia o España ayuda a contextualizar el monstruo que asoma de su paladar. Dicen todos cualquier cosa a toda hora. Hacen recordar a otros personajes que no sólo cuentan con el apoyo de los medios, sino que son sus dueños: Roberto Micheletti en Honduras o Silvio Berlusconi en Italia.

No es una pizca de exagerado hablar de operaciones destituyentes. Las hay, las conocen, las ventilan, las analizan, las promueven o son cómplices por omisión. No lo blanquean porque son golpistas u oportunistas. Y si no hay ni habrá destitución, no es porque la oposición defienda la institucionalidad ni la Constitución, sino porque la gente no come vidrio, y porque en este país ya hemos sufrido demasiado.

Página|12

02 marzo 2010

La presidenta es difícil



Por Orlando Barone

Es una presidenta difícil. Sí. Todavía más que lo que la oposición presumía. Cuando se la presiente arrinconada por los mastines ladradores ella, sin perder la elegancia Vuitton, los detiene. Es como la encantadora de perros. La inteligencia es difícil. Y puesta a desarrollar ideas en un discurso desafía al refutador a plantear argumentos de igual coeficiente. Y lo que natura no da, la negación no presta. Le pasa al periodismo reinante: la honestidad que no se tiene nunca encuentra las noticias honestas. ¡Qué sensación de desigualdad argumental entre la presidenta y los que aspiran a reemplazarla!. Y no digo nada de Cobos. Ya que estuvo impecable en ese papel de nadie que le sienta: de nadie en cuyo rostro se notó la búsqueda de nada para no delatar su impostura. El recurso de la presidenta de comparar la Argentina real de la virtual dejó al desnudo la realidad de la virtualidad negadora. Al país del cuento mediático en comparación con el del recuento de obras y de acciones. Es tan demoledor el efecto que causa, exhibir aquella Argentina derrumbada de esta Argentina en construcción, que para no reconocerlo hay que vendarse los ojos, taparse los oídos, apelar a la mentira o sentir nostalgia de esas Fuerzas Armadas que se auto humillaron y que recién hoy van recuperando el orgullo. O reconocerse confesándose a si mismos que no importa cuanto haga el Gobierno: a la oposición opositora oponente no le gusta porque no le gusta. Responder al discurso, antes que nada con honra, exige la honra de los críticos. O un despojamiento si ya no patriótico, al menos de entendimiento político. Y no el amasijo cualunquista. Pero apenas saltaron de sus bancas a comentar el discurso reincidieron en tratar de disminuirlo. No habló del Indec. Mirá vos. Tampoco de cómo aumenta el bife de costilla. No. Pero si habló de cosas de tamaño Estado: habló del mayor crecimiento económico en doscientos años de historia argentina. Habló de superávits inéditos. De la creación de millones de puestos de trabajo, de nuevos millones de jubilados que estaban fuera del sistema, de millones de megavatios que impidieron el apagón que se auguraba deseándolo. Habló de la disminución de la mortalidad infantil. De la dignidad de la Argentina científica. ¿Si? Pero no habló de los 2 millones de dólares que compró el marido para el hotel. Ni de la valija de Antonini. Ni de la declaración jurada. Así no vale. Cualquiera se luce hablando de que nunca como hoy hubo tanto presupuesto educativo, tanta distribución de planes para hijos y familias, tanta inserción internacional y tanta adhesión latinoamericana. Eso sí, no habló de represión: porque no hay. Ni habló de ajuste; porque al contrario, hay aumentos salariales y sostenimiento del empleo. Habló de los nietos e hijos de desaparecidos. ¿Y qué? Ya se sabe. No hay que andar enrostrándolo como si no se supiera. Bueno, algunos sufren de amnesia y de amnistía. ¡Qué discurso a capella! No traten de imaginarse a candidatos como Reutemann, Macri, Duhalde, Menem , De Narváez empeñados en emularla. Sería inútil. Únicamente si hacen mímica, y detrás de ellos ponen algún compact con la voz de Kovadloff o la de Aguinis. Acaso la única capaz de juzgarla como oradora es Elisa Carrió sino le pesaran los rosarios. O el odio. La presidenta tampoco habló de la Iglesia opositora. Una omisión atea. Si quiere ser la presidenta de todos tendría que haber citado a Duhalde cuando dijo: “Queremos un país para los que quieren a Videla y para los que no lo quieren”. Pero ella no puede con su naturaleza. Es una presidenta difícil. Pregúntenle a Magnetto. Y respecto al uso de las reservas para el Fondo del Bicentenario viendo la reacción del auditorio contra, debió pensar en lo que dijo Maradona. Pero ella no lo dijo.

Carta abierta leída por Orlando Barone el 2 de Marzo de 2010 en Radio del Plata.